El oficio de la cerrajería es muy reconocido, pues el artesano de la seguridad, mejor conocido como cerrajero, tiene dominio sobre una amplia gama de herramientas para el ajuste y configuración de cerraduras y demás sistemas de seguridad.

Entre los implementos más conocidos que usan estos profesionales para abrir cerraduras se encuentran las llaves de percusión.

Estas, junto a las ganzúas y extractores de cilindros, constituyen las herramientas que todo cerrajero profesional deber tener en su inventario.

Son similares a las llaves convencionales, solo que tienen un patrón estándar en su diseño, y se trata de un juego de llaves empleadas para abrir cerraduras por el método bumping.

¿No les suena este método de apertura? Claro, es el que usan igualmente los ladrones para abrir los herrajes e irrumpir a las propiedades ajenas.

Paradoja de las llaves de percusión

Cuando se crearon las cerraduras como sistemas de seguridad, desde el año 1862, tenían un mecanismo bastante rudimentario, que funcionaban con una llave de combinación definida.

Con el transcurso de las décadas se fueron creando mecanismos más resistentes hasta evolucionar a las cerraduras que hoy conocemos.

Como es de esperarse, estos mecanismos sufrían daños, y era necesario buscar una forma de abrir las cerraduras sin que estas sufriesen daño alguno, originándose las llaves de percusión.

Pero como lamentablemente ninguna invención se hace para promover la no ética, los ladrones vieron una oportunidad de implementar estas técnicas que utilizan los cerrajeros para abrir herrajes.

Y es por ello que, los conocimientos de estos profesionales se han democratizado de tal manera que, los delincuentes lo utilizan a su favor para cometer prácticas delictivas.

Por supuesto, la vieja escuela de ladrones se ocupaba de quebrantar las cerraduras, pero al notar que podían ser escurridizos con técnicas de cerrajería, ya lo demás es historia.

Lógicamente, estas actividades no son exclusivas de las llaves de percusión, sino que se han extendido a las demás herramientas de cerrajería, de acuerdo a la resistencia que ofrezca una cerradura de ser vulnerada.

La solución del problema

Es ilógico culpar al inventor de las llaves de percusión, de hecho, muchos fabricantes de cerraduras les ha tocado enfocarse en crear dispositivos que sean menos susceptibles al método bumping.

Y no solo cerraduras, sino también los escudos antirrobo son muy eficientes para contrarrestar ante este tipo de prácticas que afectan a tantos propietarios.

Cuando analizamos detenidamente, es una guerra sin fin la que sostenemos con los malhechores, pues por cada mecanismo de seguridad, siempre hay alguien que atenta contra ella.

Incluso, se ha llegado al extremo de crear cerraduras que no puedan ser violentadas, todo por la preservación de los bienes que nos han costado esfuerzo para conseguirlos.

No se puede negar la utilidad de las llaves de percusión, y lo que representan en la evolución de la cerrajería hasta nuestros días.

No obstante, la seguridad es un factor que está por encima de todo, lo que garantiza el derecho a la propiedad privada, por lo que cerrajeros, usuarios y autoridades debemos luchar por conservarla.